Historias que nunca llegaron a ser historias. Historias de amores no correspondidos. Historias de corazones rotos. Historias de silencio. Historias que ceden. Historias de personajes secundarios. Historias sin final ni principio. Historias de todo lo que no fue. Historias que quiero escribir, pero no puedo... porque no son, no llegan a ser.
¿Cómo poner en palabras lo que nunca se dijo, las lágrimas que no se lloraron, los corazones que no se encontraron, los ojos que no se miraron, los labios que no se tocaron?
¿Cómo puedo hablar del amor si siempre lo vi desde una vidriera, si nadie quiere ser el protagonista de mi película, si no me animo a que me lastimen, si cedo todo el tiempo?
Vuelvo siempre a la misma hoja en blanco. Esa hoja en blanco que me mira, me llama, me pide que escriba la historia que estoy esperando. La historia que algún día, espero, va a ser mi historia.
viernes, 1 de julio de 2016
martes, 28 de junio de 2016
Nos olvidamos
Nos olvidamos de lo que nos hace bien. ¿Por qué? ¿Por qué boicoteamos nuestra propia felicidad? ¿Por qué somos tan conformistas? ¿Por qué bloqueamos nuestros sentidos entre tanto estímulo? ¿Por qué nos quedamos sordos frente a tanto ruido? ¿Por qué no revolucionamos, no nos revolucionamos, con tal de hacer lo que nos hace bien? ¿Por qué nos olvidamos? ... ¿O por qué elegimos olvidar?
Caemos en la rutina, en lo fácil.
Nos escapamos.
Preferimos tener un "sueño" lejano que un esfuerzo constante con la posibilidad del fracaso.
Cagones. Somos todos cagones. Nadie se la juega. Nadie se la banca. Ni yo.
Hace más de un año que no escribo... ¿por qué? ¿Me olvido o elijo olvidar? Ya no sé. Lo único que se es que hace más de un año que no escribo. ¿Por qué hace más de un año que no escribo? ¿Qué hice en ese año? ¿Qué cosa fue más importante que hacer lo que me gusta?
Y lo que me desvela es el hecho de que no me desvele. No me hace ruido. No me cambia.
Me acostumbré a la mediocridad de una vida que no es mía.
Me creí el personaje que creó mi circunstancia.
Me olvidé de lo que me hace bien.
¿Por qué?
Caemos en la rutina, en lo fácil.
Nos escapamos.
Preferimos tener un "sueño" lejano que un esfuerzo constante con la posibilidad del fracaso.
Cagones. Somos todos cagones. Nadie se la juega. Nadie se la banca. Ni yo.
Hace más de un año que no escribo... ¿por qué? ¿Me olvido o elijo olvidar? Ya no sé. Lo único que se es que hace más de un año que no escribo. ¿Por qué hace más de un año que no escribo? ¿Qué hice en ese año? ¿Qué cosa fue más importante que hacer lo que me gusta?
Y lo que me desvela es el hecho de que no me desvele. No me hace ruido. No me cambia.
Me acostumbré a la mediocridad de una vida que no es mía.
Me creí el personaje que creó mi circunstancia.
Me olvidé de lo que me hace bien.
¿Por qué?
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